MITOS SEXUALES

Los mitos sexuales siguen estando presentes en nuestra sociedad, algunas de ellas ya las conocemos como tal, pero otras no las tenemos tan claras. La falta de información provoca que se formen estas creencias erróneas. En este documento expongo algunos de los mitos más comunes.

La mujer nunca queda embarazada en la primera relación sexual

Mito: este es uno de los mitos más comunes que conlleva a los adolescentes a cometer muchos errores. Si durante la relación sexual la mujer está fértil, es decir, ha tenido su primera menstruación, puede producirse el embarazo sin importar que sea su primera relación sexual.

• El tener relaciones sexuales de pie impide el embarazo.

Mito: La posición en que se tenga la relación sexual no afecta las posibilidades de no embarazarse. Basta que la mujer esté en su período fértil y mantenga relaciones sexuales sin protección para que se quede embarazada.

• Los varones, para ser más hombres, necesitan tener muchas relaciones sexuales.

Mito: El ser más hombre no está determinado por la cantidad de relaciones sexuales que se mantiene, sino que se mide por la responsabilidad y el respeto con que el hombre vive su sexualidad, es decir, para ser un verdadero hombre se debe entender la relación sexual como un acto de intimidad, de amor y respeto mutuo.

• A las mujeres que han tenido relaciones sexuales se les arquean las piernas.

Mito: el haber tenido relaciones sexuales no provoca ningún cambio físico en la mujer, ni en el hombre. Por lo tanto no es posible “saber” si una mujer ha tenido o no relaciones sexuales a través de su estructura física.

• El lavado vaginal o tomar infusiones de hierbas después de la relación sexual es un método eficaz para evitar el embarazo.

Mito: El hecho de lavarse o tomarse alguna infusión no impide la posibilidad de provocar un embarazo. Los métodos más efectivos son los anticonceptivos recomendados por el ginecólogo que cada persona debe conocer antes de mantener una relación sexual.

• Cuidarse “por las fechas” (método del calendario) no es recomendable para evitar el embarazo.

Realidad: Utilizar el cálculo de las fechas no es recomendable para evitar el embarazo, ya que las mujeres pueden tener ciclos más largos o cortos, variando de un mes a otro. Por ello no es recomendable seguir este método para prevenir el embarazo, además de que no previene las ETS.

• Durante la menstruación la mujer no debe practicar deportes, o lavarse el pelo, porque si lo hace se le puede cortar la regla.

Mito: La menstruación no impide realizar ningún deporte, lavarse el pelo o ducharse. Es más, es adecuado que la mujer siga manteniendo su higiene personal diaria. Se recomienda tomar practicar algún deporte para disminuir las molestias propios de la regla; dolor de lumbares, de ovarios, de lumbares… Si se sienten muchas molestias se puede tomar algún analgésico para disminuir los dolores localizados.

• Las eyaculaciones o emisiones nocturnas son absolutamente normales en los varones.

Realidad: Es natural que los chicos entre los 13 y 14 años tengan eyaculaciones espontáneas durante los sueños. Esto indica que se ha alcanzado la madurez biológica-sexual, que sucede de la misma manera en las chicas con el inicio de la menstruación. El tener un desarrollo biológico-sexual no quiere decir que los adolescentes en este punto están preparados para concebir, el tener un hijo requiere tener una maduración psicológica y social.

• La falta de himen en la mujer es la prueba de que ella ya no es virgen.

Mito: El himen es una membrana muy frágil y delgada que se encuentra a la entrada de la vagina de la mujer. El que una mujer no lo tenga no quiere decir que no sea virgen. El himen es muy delicado y el ejercicio físico, una maniobra brusca o un accidente pueden hacer que se rompa fácilmente.

• Si la mujer no sangra en su primera relación sexual, quiere decir que no es virgen.

Mito: Al igual que el no tener himen, el sangrado en la primera relación sexual no es signo de virginidad. Si ha habido una buena estimulación y lubricación no tendría que haber ningún tipo de sangrado ni de dolor, cuando se realiza una buena preparación y se está a gusto en el momento no tiene que haber ni sangrado ni dolor.

• El embarazo precoz afecta la posibilidad de los adolescentes de mejorar sus condiciones educativa, económica y social.

Realidad: Es cierto que un embarazo en la adolescencia afecta a que la mujer desarrolle todas sus potencialidades en el área del desarrollo social, de lo educativo y la capacidad de la independencia económica. Un embarazo supone demasiada responsabilidad para una adolescente que se encuentra en pleno crecimiento y desarrollo social. Además le impide ponerse metas adecuadas a su edad.

• Es común que durante la adolescencia se acceda a “dar la prueba de amor”, por miedo a ser abandonados por la pareja.

Realidad: Con frecuencia los adolescentes accede a tener relaciones sexuales por el miedo de ser abandonado por su pareja, por lo que piensen los demás o bien porque todo el grupo de amigos lo han hecho y no quiere quedarse atrás

Todos estos mitos impiden que el adolescente valore y disfrute su sexualidad libremente.

Lo recomendable es que ellos puedan vivir la sexualidad en la pareja dentro de un proceso de conocimiento y comunicación mutua sobre las inquietudes, las sensaciones y expresiones del cariño y amor que se tienen, junto con sus valores y decisiones sobre cómo enfrentar el tema de las relaciones sexuales.

• Todo contacto físico con la pareja lleva necesariamente a la relación sexual.

Mito: El contacto físico es esencial en los seres humanos. El besarse, abrazarse, acariciarse forman parte de toda relación de pareja y no necesariamente tiene que provocar una relación sexual. El hecho de tener una relación sexual está marcada por el deseo de ambos miembros de una pareja.

• El embarazarse no sirve para mejorar la relación de pareja.

Realidad: Muchas adolescentes creen que si se quedan embarazadas pueden mantener su pareja al lado, va a mejorar la relación o va a recibir más afecto. Las relaciones de pareja no se mejoran a través del embarazo, es necesario que ambas personas conversen acerca de sus problemas de pareja. El embarazo en la adolescencia puede provocar el efecto contrario al que se quiere conseguir, provocando angustia, culpa, tensión y daño a un niño que está por llegar.

• El VIH-SIDA se contagia sólo si se tiene relaciones sexuales con homosexuales o prostitutas.

Mito: Cualquier persona portadora del VIH lo puede transmitir a una tercera al mantener relaciones sexuales, a través del intercambio de sangre que contiene sangre de un portador/a del virus o a través de la placenta de la madre portadora. La posibilidad de transmitir el virus no tiene que ver con la orientación sexual, ni con ninguna característica de la personalidad que se tiene.

• Hoy en día hombres y mujeres pueden compartir las tareas domésticas.

Realidad: Los hombres y las mujeres somos diferentes en cuanto a las características físicas y biológicas; el cuerpo, la menstruación, el embarazo… Sin embargo no nos diferenciamos en cuanto a nuestra capacidad de poder hacer cosas. Tanto los hombres como las mujeres pueden asumir distintas tareas domésticas de manera conjunta y colaborativa. Uno de los desafíos del ser hombre y mujer es la capacidad de poder complementarnos.